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Nadie duda que Apple ha cambiado mundo, además de pasar a la historia como una de las marca más adoradas por los adictos a la tecnología. Este furor ha hecho que fans de Apple de todo el mundo rastreen el mercado buscando Mac vintage de segunda mano que en algunos casos alcanzan cifras de vértigo.
Aunque pudiera parecer incoherente que en la actualidad un Mac antiguo pueda adquirir más valor que su precio original 20 años atrás lo cierto es que a veces la realidad supera la ficción. Esto lo estamos observando últimamente cuando analizamos los precios que están adquiriendo ordenadores antiguos en los más conocidos portales de anuncios clasificados donde pueden comprarse Mac de segunda mano tanto en nuestro país como en el extranjero.
Para definir el término «antiguo» debemos recordar que hay dos clases de Mac vintage: el llamado Mac vintage de segunda mano (ordenadores con más de 5 años de edad, pero menores de 7 años) y los que se consideran obsoletos (aquellos que tienen más de 7 años). La diferencia es puramente legal, donde sólo existe una lógica, y es que, de esta manera, Apple proporciona soporte y piezas de repuesto a los Mac que pertenezcan a la primera clase. Pero la realidad es que, teniendo en cuenta la calidad y durabilidad de los productos de Apple, esta separación es realmente absurda hasta cierto límite. Como se puede ver a diario, de hecho, esta circunstancia no influye para nada en la decisión final de los consumidores que, a día de hoy, siguen con la intención de hacerse con un MacBook de segunda mano, un iMac, o, por supuesto, uno de los primeros y casi desaparecidos Apple I.
De hecho, algunos de los ordenadores Mac que forman parte de la segunda lista todavía están presentes en los escritorios de muchos usuarios. No en vano, aún se pueden ver algunos eMac siendo usados en lugares públicos, con su característica y llamativa presencia, aunque sólo se utilicen como terminales para acceder al inventario, por ejemplo. ¿El motivo? Los ordenadores Mac de segunda mano tienen alma; son un todo que incluye software, hardware, monitores y componentes internos con una estética y condición claros. Y a ellos se les puede agregar o cambiar la memoria RAM y los discos duros con el tiempo, convirtiendo todo el proceso de vida y compañía de un Mac en una experiencia emocional.
Gran parte de este aumento de la demanda de ordenadores Apple se debe a la durabilidad y calidad antes mencionada, y se da a través del rastreo por diferentes portales de segunda mano en internet, y especialmente en eBay, MilAnuncios o Vibbo (simplemente con buscar usando las palabras clave «Apple vintage segunda mano«, «Mac segunda mano«, etc.) , donde estos dispositivos pueden alcanzar cifras sorprendentes.
El iPhone 2G vintage gana fuerza en el mercado de segunda mano
De esta forma, esta competencia ha ido evolucionando con el tiempo y ahora no sólo la encontramos en el mundo de los ordenadores, sino que también al hablar de smartphones, donde Apple triunfa con el iPhone, cuyo sistema operativo iOS tiene un rival mayoritario llamado Android. En estos momentos, estamos asistiendo al nacimiento de una nueva hornada de seguidores de lo vintage y Apple, y es que los primeros modelos de iPhone se están revalorizando en el mercado y es de prever que con el paso de los años este coleccionismo iPhone vintage aumente hasta niveles similares a los actuales con los Mac de segunda mano.
La historia de Apple tal y como la conocemos hoy
Aunque hay que remontarse muchos años para darse cuenta de su importancia, la verdad es que Apple Computer cambió la historia de la informática y, ciertamente, la forma en que estamos acostumbrados a relacionarnos con la tecnología. Como ya muchos saben, Apple fue fundada inicialmente por tres socios en un garaje el 1 de abril de 1976: Stephen Wozniak, Steve Paul Jobs (conocido como Steve Jobs) y el accionista minoritario Ronald Gerald Wayne.
El primer producto derivado de esta creación fue el Apple I, que apareció durante el primer mes de actividad desde la fundación del Homebrew Computer Club de la compañía en Palo Alto (California). Este ordenador estaba equipado con una CPU Mos Technology 6502 de 1 MHz y una memoria RAM de 8 KB. Pero lo que lo hizo especial fue precisamente la forma en la que decidieron ponerlo a la venta. Por lo general, los ordenadores en esta época venían con un kit de montaje, pero, en su lugar, el Apple I se vendía con una placa base ya montada. Es por ello que los compradores debían disponer por separado de un monitor, una estructura externa del PC y una fuente de alimentación.
Muchos años han pasado desde entonces, pero la diferenciación de Apple y la competencia sigue estando más viva que nunca, sobre todo con Microsoft, gracias a su sistema operativo Windows, principal marca culpable de la existencia de dos bandos que, al menos en cuanto a presencia en el cine, gana Apple con diferencia. Si echáramos un vistazo a una discusión en internet, o se comprobara el rendimiento de dos ordenadores en principio similares, veríamos que el software usado por defecto por OSX y Windows son muy diferentes. Teóricamente es posible instalar y utilizar el mismo programa en ambas plataformas, pero en la práctica la mayoría de los usuarios tienden a estar más que satisfechos con lo que encuentran preinstalados en el sistema sin más. Y aquí podemos decir sin temor a equivocarnos que Windows pierde el reto en todos sus frentes. No sólo por el desaparecido Internet Explorer (en todas sus versiones), en contraste con Safari, uno de los mejores navegadores en circulación, tanto en velocidad, como en simplicidad, seguridad y experiencia de usuario, también porque ofrece una utilidad superior a la media, algo que en el pasado ayudó a definir un nuevo estándar en el campo de los navegadores de internet. Del mismo modo, el correo de Windows es superado por Apple Mail, gracias al método de administración de varias cuentas, la facilidad de uso de las funciones de búsqueda, la velocidad y la organización del correo, así como la integración con RSS, memos, notas y calendario, por lo que es, de hecho, una herramienta completa y eficiente. Si tenemos en cuenta que internet es el vehículo principal para las infecciones en nuestros equipos, el entorno Mac ofrece el resultado más seguro.
La diferencia entre ambos mundos es clara: la filosofía y la arquitectura de producto. Hay muchas cosas a tener en cuenta en este contexto: a primera vista vemos que la limpia interfaz de los Mac permite centrarse en el contenido y no en el sistema operativo y sus ventanas de colores, transparentes, etc. En su lugar, el usuario valora la eficacia del sistema operativo de Apple, que no da problemas, ni genera retrasos, bugs o errores incomprensibles. Esto no quiere decir que los programas de Mac nunca se bloqueen; por desgracia, esto puede ocurrir, pero con menor frecuencia que la que obtienes en promedio con Windows. Y, por otra parte, hay mucho software exclusivo para Mac que tiene que ver con todos los diferentes aspectos del diseño gráfico, y existe un control completo y superior sobre los caracteres, soporte nativo para monitores externos, y así sucesivamente.